Nació en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Eduardo siempre se ha sentido fascinado por las imágenes y como se presenta el mundo por medio de los ojos de otros, así que naturalmente se sintió atraído por la pintura, su interés fue cultivado desde su niñez, a los 15 años se integra como muralista y en el grafiti, siendo su objetivo capturar historias a través de la pintura, a los 18 años se centró aún más en su práctica como ilustrador, dibujante y retratista con temas que incluían historia, poesía o fábulas acerca de su cultura, a través de simbolismos, actualmente trabaja como muralista, rotulista y en la venta de obras propias; se considera un pintor del realismo mágico, ha participado en eventos culturales como el jardín del arte en la casa de la cultura, presentaciones en galerías de San Cristóbal y centros culturales independientes.
